Javier Eraso 16 Julio, 2024 08 min de lectura
En ocasiones, cuando llevamos a nuestros hijos al odontólogo, nos dicen que debemos iniciar tratamiento de ortodoncia porque el niño “tiene mal la mordida”. E inmediatamente pensamos: ¿Ortodoncia? ¿A esta edad? ¿Pero si tiene dientes temporales aún? ¿Eso no es para los niños grandes? Surgen muchas dudas con respecto a esto.
Lo primero que debes saber es que, en los niños, hay que “corregir” primero la base que sostiene los dientes, que en este caso son los maxilares. ¿Y adivina qué? La Ortopedia maxilar es la encargada de ayudarnos a corregir parte de estos problemas. En este artículo, abordaremos las diferentes inquietudes que presentan los padres a la hora de comenzar con este maravilloso tratamiento y resolveremos todas sus dudas.
La ortopedia maxilar es una especialidad de la odontología que, generalmente, se acompaña con la ortodoncia. Por medio de aparatos fijos o removibles, podemos redirigir o acompañar el crecimiento de estructuras óseas.
Frecuentemente, la ortodoncia se confunde con la ortopedia maxilar en las etapas tempranas de desarrollo de los niños. Es importante dejar en claro que la ortodoncia es diferente a la ortopedia maxilar. En pocas palabras, digamos que la ortodoncia mueve dientes, mientras que la ortopedia mueve los huesos que sostienen esos dientes.
El objetivo principal de la ortopedia maxilar es permitir un ambiente tanto óseo como muscular adecuado para el desarrollo óptimo de la oclusión.
Los beneficios de la ortopedia maxilar son muchos y muy variados, dependiendo del objetivo de tratamiento que tengamos con nuestro paciente. Lamentablemente, no son muy valorados ni bien diagnosticados. Por esta razón, tenemos tantos problemas dentales en jóvenes que acuden al servicio de ortodoncia con problemas que, tal vez, con un diagnóstico y tratamiento adecuados a tiempo, hubiesen podido evitarse o, por lo menos, disminuir su severidad.
Algunos de los problemas más comunes solucionados con la ortopedia maxilar, y que todos los odontólogos mencionamos de manera constante, son: corrección de problemas de espacios, mejoramiento de la mordida u oclusión, que es lo mismo, y mejora de la estética facial. Sin embargo, lo que casi no mencionamos, o los padres no quieren dar la verdadera importancia, y que en realidad es la esencia de la ortopedia, es mejorar la calidad de vida de nuestros niños.
Me dirás: “Javier, ya sabemos que es bueno, pero necesitamos saber cuáles son las cosas tan importantes que debo tener en cuenta y que la ortopedia me puede brindar”. Claro que sí, y aquí te daré solo algunas porque son muchísimas.
Estos son solo algunos de los beneficios que nos brinda la ortopedia. Desde esta perspectiva, ya no es solo para “arreglar el diente torcido”. Esto va mucho más allá.
Esta es una de las preguntas que más me hacen. Para mí, todo niño de 5 años en adelante debe pasar por lo menos una vez al año a valoración con ortodoncia, a menos que a edades más tempranas se observe algo fuera de lo normal. Generalmente, en estos casos, pediatría y medicina ya comienzan con el tratamiento.
Ahora que conocemos en verdad qué podemos esperar de la ortopedia, te voy a explicar cómo realizo yo un tratamiento y qué pasos debemos seguir.
Estos son algunos de los aparatos con los cuales vamos a realizar el tratamiento de ortopedia.
Con un adecuado tratamiento, disciplina (por parte del paciente siguiendo las indicaciones del especialista) y apoyo por parte de los padres o responsables, la ortopedia maxilar puede cambiar la vida de tu niño.
No sigas perdiendo el tiempo, agenda una cita de valoración con nosotros y deja en nuestras manos el bienestar de tus hijos.